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Desde los romanos hasta hoy los jardines han tenido una presencia muy importante en nuestra vida y a partir del siglo XVII los hospitales comienzan a incluir zonas ajardinadas en sus recintos. Estudios científicos han comprobado de la relación entre el bienestar y el contacto con la naturaleza midiendo parámetros como la presión arterial, sudoración y demás modelos de preferencias, lo que traducen en reducción del estrés, pensamientos positivos, mejor capacidad de recuperación, etc.

La planificación de los espacios exteriores de un hospital a fin de mejorar y promover resultados positivos en la atención de la salud, se basa en las consideraciones de diseño para integrar el uso del espacio al aire libre en la rutina del hospital. El lugar de construcción del hospital es uno de los aspectos más importantes, el equipo de diseño debe realizar numerosos análisis e investigaciones con el objetivo de comprender realmente sus ventajas, desventajas y potenciales.

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JARDINES

AZOTEAS

PATIOS INTERIORES

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En los últimos años se ha desarrollado una conciencia en la comunidad sanitaria de la necesidad de crear entornos funcionalmente eficientes e inclusivos que también tengan características agradables para reducir el estrés. En el caso de los hospitales y otros centros de salud existe la creciente evidencia de que los jardines funcionan con respecto a la reducción del stress en pacientes, familiares y personal sanitario.

Los jardines hospitalarios bien diseñados no solo brindan vistas de la naturaleza tranquilas y agradables, sino que también pueden reducir el estrés y mejorar los resultados clínicos a través de otros mecanismos, por ejemplo, fomentando el acceso al apoyo social y la privacidad, y brindando oportunidades para escapar de entornos clínicos estresantes.

 

El diseño de los entornos verdes exteriores de un espacio sanitario debe prestar especial atención a temas como el de la movilidad, la seguridad y la serenidad; con áreas de asientos definidas y vías fáciles de interpretar, teniendo en cuenta la accesibilidad y los grupos de usuarios previstos. Al haber múltiples usuarios (personal, pacientes y visitantes), con un rango de edad diverso (niños y ancianos), la zona verde debe incluir varios espacios definidos por zonas separadas para hacer efectiva la inclusión de cualquier tipo de paciente.

.La naturaleza restaura los centros emocionales en el sistema límbico del cerebro, evocando respuestas biológicas confortantes . En este ambiente familiar y natural la relajación es posible con un resultado positivo.

 

.El verde sostiene las funciones cognitivas, limitando una estimulación excesiva y la necesidad de constante atención, permitiendo que uno mismo desarrolle su atención a sí mismo. 

 

.Un ambiente con plantas y elementos naturales puede restaurar el equilibrio entre la percepción de la necesidad de controlar y la habilidad para controlar. 

Sería muy beneficioso para los pacientes que pudieran estar acompañados por sus familiares en estos patios o jardines. Otra opción es utilizar azoteas o cubiertas transitables (siempre que se pueda acceder), especialmente para hospitales urbanos que no dispongan de espacios ajardinados. Si no se dispone de espacios de este tipo, al menos habilitar zonas con cristaleras y luz natural donde los enfermos y familiares puedan descansar y sentarse.

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El Hospital Inclusivo

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